ANÁLISIS BIOENERGÉTICO

Las ideas principales de esta línea de abordaje terapéutico fueron pensadas por el Dr. Alexander Lowen y John Pierrakos. Cabe mencionar que Lowen fue durante 15 años alumno del Dr. Wilhelm Reich y consultante durante 4. Lo cual lo influyó mucho en su forma de abordar la problemática psicológica de los pacientes.

El Dr. Wilhelm Reich es el padre de las terapias corporales, pues fue el primero en utilizar el cuerpo de las personas en el trabajo psíquico. La puerta de entrada fueron los síntomas que las personas manifestaban. Como psicoanalista tomaba a los síntomas en particular, pero luego llega a la conclusión que el carácter (forma de estar y ser en el mundo, tanto en el ámbito corporal como psíquico) neurótico es el caldo de cultivo de los síntomas neuróticos, por lo tanto la transformación está en el carácter y no en el síntoma. Como psicoanalista trabajaba con el habla, hasta que se da cuenta de la necesidad de experimentar y expresar por parte de los consultantes, de las sensaciones y emociones, si es que se quería cambiar el carácter de la persona.

Durante el trabajo el Dr. Reich percibió que las personas a las cuales trataba psíquicamente, reaccionaban somáticamente, e inversamente. Lo cual le hizo pensar que había un nexo entre el trabajo corporal y el trabajo psíquico. Había algo que unía a los dos ámbitos. Este dato le sirvió al Dr. Reich para tratar a personas que estaban muy defendidas psicológicamente, utilizando un nivel corporal, lo cual producía efectos en el plano psíquico. También la formula servía a la inversa, personas que no podía tratarlas corporalmente las enfocaba psíquicamente, y llegaban al mismo fin. A este fenómeno lo llamó identidad funcional, tanto el psiquismo como el cuerpo estaban relacionados funcionalmente.

En su consulta trabajaba, en una forma somática como psicológica, sobre los músculos de las personas que estaban tensionados involuntariamente, y cuando los músculos se distendían salía por lo general una emoción, que podía ser bronca, angustia o dolor, en ocasiones salía un recuerdo. Esto demostró al Dr. Reich que los músculos rígidos en forma involuntaria contenían una emoción encerrada, por lo cual la musculatura servía de defensa contra las emociones (coraza muscular). Al ablandar la musculatura salía la emoción aprisionada, que no era ni más ni menos que energía aprisionada durante mucho tiempo. Pero esa contractura no había nacido con el sujeto, en cierta parte de su vida tuvo que contener la emoción que ahora salía, ya sea porque en aquel momento no podía, por temor a algún castigo, o pues era mal visto. Viendo estos hechos clínicos se daba cuenta que las defensas, tanto somáticas (coraza muscular) como las psicológicas (coraza caracterial) trabajaban en el mismo sentido, contener emociones guardadas en la musculatura de la persona, la cual cuando se podía expresar libremente, la energía contenida se ponía a disposición de la libido. Lo cual permitía al sujeto disponer de más energía para sus actividades cotidianas.

Para tratar el tema del análisis bioenergético estos dos aspectos de la investigación reichiana nos darán pie para explicar las ideas principales de esta corriente. De todas formas es conveniente dejar claro a título personal, los invalorables aportes que el Dr. Reich dejó a lo largo de su obra. Entre ellos podemos nombrar el descubrir del reflejo de orgasmo y la potencia orgástica, los impresionantes trabajos sobre la respiración, toda la aportación clínica en el trabajo técnico con el carácter de las personas, etc. Si el lector quiere puede ir a los libros «La función del orgasmo» (1), «Análisis del Carácter» (2), «Psicología de Masas del Fascismo» (3) para una visión más a fondo de las investigaciones reichianas. Para una revisión por temas tratados, por el Dr. Reich, se puede leer «Cien flores para Wilhelm Reich» (4), mientras que si el interés es su vida (bastante azarosa por cierto) se puede leer «Wilhelm Reich, biografía de una idea» (5).

Partiendo de esta base el Dr. Lowen, como él mismo planteó, luego de su terapia con el Dr. Reich sentía que no todo estaba solucionado en las consultas con el Dr. Reich. Por lo cual en los aspectos en los que percibía que no había una total solución de sus problemas, empezó a tratarlos del mismo modo, en forma corporal; teniendo como base una idea energética. La idea de ser humano que existe en la Bioenergética es la de un ser compuesto de corrientes energéticas las cuales corren libremente por el cuerpo, esto le permite ser espontaneo en la vida, emotivamente adecuado a las circunstancias, y ser capaz de entregarse libremente en la sexualidad a su pareja; aunque no desconoce la posibilidad de encarcelamiento emocional de la vida, la cual se representa por sensaciones aprisionadas en las corazas musculares (músculos espáticos), esta situación limita la energía (libido) disponible en el sujeto para su vida cotidiana. Al quedar aprisionada la energía se limita la capacidad emotiva y expresiva de la persona, lo cual puede dar sujetos poco efusivos de sus necesidades y emociones. Esto lo podemos ver en personas calladas que asumen pasivamente los deseos de las otras personas, no teniendo la capacidad energética necesaria para plantear sus requerimientos a los otros.

Para llevar adelante sus propias mejoras utiliza ejercicios específicos que fue desarrollando, los cuales son muy recomendables para cualquier persona, y se pueden leer en «Ejercicios de Bioenergética» (6).

Lo que sentía menos resuelto con relación a su cuerpo eran sus piernas, por lo cual piensa gimnasia para esta zona. De estas forma sale una de las bases conceptuales fundamentales de la Bioenergética, el enraizamiento, toma de tierra o grounding. Lo que significa vincular energéticamente las piernas y los pies de las personas con el suelo. Nos muestra cuánto de energía permite cargar en la parte inferior del cuerpo, sobre todo en las piernas y pies, esto será señal del nivel de seguridad que la persona sienta. Nos mostrará un correlato emocional, cuánta sensación permite dejar pasar en las piernas. A través del estar en toma de tierra, uno se contacta más con la madre tierra, la cual le da al sujeto la sensación de estar más vinculado con el mundo, más arraigado en el suelo, y por lo tanto más seguro en sí mismo. No olvidemos que las piernas y los pies son los que nos permiten estar literalmente «de pie» en el mundo.

La finalidad del trabajo con las piernas es sentirse más afianzado, disfrutando del pasaje de energía por las mismas, la cual la persona percibe como vibraciones, permitiendo disminuir la sensación de caer, frecuente en muchas personas. Por lo general estamos con la guardia en alto, pues en nuestro inconsciente el correlato es de fracaso, humillación, de ahí que no abandonemos nuestra defensa, pero debemos dejar que en muchas ocasiones (las sexuales por ejemplo) tengamos la capacidad de dejarnos «caer» en la entrega sexual al compañero/a. Esto energéticamente, es no permitir que las sensaciones corran descendentemente , y cuando se produce la carga, las sensaciones van hacia arriba, no permitiendo su fluidez natural, o sea, no nos permite el abandono, la gracia, la emoción. Con el ejercicio de toma de tierra, nos unimos con la parte más olvidada de nuestro cuerpo, (de la cintura para abajo) la cual nos conecta con el devenir animal.

En los refranes la situación esta muy bien clarificada: «están en las nubes». Sin duda que hay personas en las cuales la responsabilidad no es su fuerte, por lo cual no dejarán sentir demasiadas emociones en sus piernas. En este tipo de sujetos, pueden aparecer piernas delgadas, no desarrolladas adecuadamente, las cuales si les puede servir para sostenerse, pero su falta de desarrollo marca la poca capacidad de carga en las mismas. Esta importancia de estar de pie en muchos de los ejercicios bioenergéticos, en contraposición a la postura acostada (posición supina) en que colocaba el Dr. Reich a sus consultantes, nos marca una diferencia en el trabajo bioenergético.

Reich le daba mucha importancia al reflejo de orgasmo, la capacidad involuntaria del cuerpo de moverse en la entrega sexual. Percibía que los movimientos en el acto sexual eran movimientos voluntarios que luego de varias repeticiones se vuelven automáticos. En la práctica bioenergética no se le da tanta importancia al reflejo, pues a través de una restitución adecuada de los flujos energéticos del cuerpo, sin necesidad de provocar el reflejo, el cuerpo va descubriendo naturalmente la potencia orgástica. Mientras el trabajo del Dr. Reich era por segmentos (específicamente 7), el trabajo del Análisis Bioenergético es por zonas del cuerpo.

También hay que tener en cuenta que la línea terapéutica es Análisis Bioenergético, lo cual quiere expresar que si bien hay muchos ejercicios para hacer, se produce un correlato analítico, pues hay que realizar todo un trabajo psicológico sobre las defensas psicológicas-resistencias caracteriales (coraza caracterial), e interpretación además de señalamientos. Todos esto no va ni adelante, ni después del trabajo físico, va a la par del mismo.

Respecto al Análisis Bioenergético puedo recomendar la lectura de los libros «Bioenergética» (7), «La experiencia del Placer» (8), y «Análisis Bioenergético» (9).

Por mi parte quedo a las ordenes por si alguien tiene dudas o desea conocer más sobre esta línea de abordaje terapéutico.

(colaboración del Lic. Marcelo Calcagno)